Casi 2 millones de turistas la visitan cada año y quedan encantados con sus tradiciones, construcciones y sabores que combinan un estilo oriental con características europeas. Estambul es la única ciudad del planeta que se debate entre dos continentes, además sus raíces se afianzan en los imperios que la hicieron grande: el romano bizantino y el otomano.
Oriente y Occidente se encuentran en esta urbe, una de las más grandes del viejo continente, que en otros tiempos se llamó Bizancio y también Constantinopla.
Cientos de iglesias, mezquitas y sinagogas se agolpan en las calles de Estambul junto con modernas torres de oficinas y hoteles 5 estrellas para suplir las demandas del creciente sector turístico.
El paisaje que la rodea, la antiquísima riqueza cultural y los vibrantes mercados callejeros con olor a especias la hacen muy entretenida para un viajante en busca de emociones.
Las calles irregulares, con curvas, pasajes y cortadas cuentan su ancestral historia. El diseño de la ciudad tiene cientos de años y hoy la disposición está en base al casco antiguo.
La mezquita de Santa Sofía
es considerada la obra más sagrada de la época Bizantina. Los turistas admiran sus obras maestras, los frescos y todas las obras de arte que la adornan. Aya Sofía, como se la llama usualmente, fue utilizada como iglesia durante 900 años, desde su construcción hasta la conquista de Estambul en 1453, cuando se comenzó a usar como mezquita.
En 1935, luego de una restauración, se la inauguró como museo y, hasta el día de hoy, es la atracción más grande de la ciudad.
La mezquita Azul
es la más fastuosa de las 2000 mezquitas que tiene la ciudad. Está emplazada en el centro de la urbe y todos los materiales preciosos que se utilizaron en la construcción, incluidos los 21.043 azulejos, fueron hechos en los talleres del palacio.
El Palacio de Topkapi
fue la sede administrativa del Imperio Otomano y es el lugar histórico más importante de Estambul. Es uno de los palacios más visitados del mundo y tiene una gran historia ya que todos los sultanes que lo habitaron le hicieron ampliaciones con características propias de la moda de la época. Cinco kilómetros de murallas rodean el palacio, el área total que ocupa el palacio es de unos 700.000 m².
La ciudad más grande de Turquía tiene una vibrante vida nocturna con bares y restaurantes que se agolpan en el centro histórico. La gastronomía de la ciudad tiene opciones para todos los gustos y paladares. Para aquellos que quieran probar los platos locales, estos tienen ingredientes mediterráneos, muchas especias y tubérculos.
