Las Islas Baleares se ubican al Este de España en el mar Mediterráneo. Esta meca del turismo de todo el mundo se compone por tres islas principales: Mallorca, Menorca e Ibiza; cada una con encantos y particularidades que resultan atractivos itinerarios para sus millones de visitantes.
Menorca es una de las tres islas Baleares más importantes del archipiélago. Fenicios, griegos, árabes, normandos y cartagineses ocuparon a lo largo de su historia este territorio que hoy pertenece a España. Menorca es una zona rica en cultura y restos arqueológicos: ruinas, cuevas, monumentos y taulas de la época talayótica se hayan dispersos por toda la isla. Sus playas (algunas de ellas aún vírgenes, naturales y preservadas) son el destino preferido para el turista que busca tranquilidad y comodidad, que se puede disfrutar en los hoteles de playa en Menorca.
El distrito más importante y capital de la isla es Mahón (Maó en el dialecto menorquín), uno de los principales puertos naturales del Mediterráneo. Frente a Mahón existen además otras pequeñas islas, como la Isla de la Mola, el punto situado más al occidente de toda España, la Isla del Rey y la Isla de Lazareto. Diversas actividades se desarrollan en estas islas, siendo uno de los principales puntos de atractivo para el turismo, que puedes disfrutar en los muchos hoteles en Menorca
A lo largo de toda su costa y en los alrededores Mahón concentra las más bellas playas de Menorca. Importantes complejos turísticos se apuestan entre sus calas. Los puntos costeros más visitados son Cala Galdana, Cala en Porter, y las playas de Binisafúa y Binidalí.
Mahón conserva en su arquitectura el tradicional estilo mediterráneo. Sus coloridas casas de época, sus iglesias y palacios hacen que perderse por sus estrechas calles de piedra sea todo un deleite. El punto de partida de las recorridas por el casco histórico es la Plaza de España. A su alrededor pueden encontrarse importantes monumentos como la Iglesia de Santa María (siglo XIII) o el edificio del Ayuntamiento, también llamado Sa Sala.
Un edificio imperdible es la Iglesia del Carmen, templo que data del siglo XVIII y combina estilos neoclásicos y barrocos.