Cracovia, capital de la Polonia Menor, y capital de los estudiantes del país, con más de 120.000 universitarios, era uno de los lugares de Europa junto a Hungría donde havía más judios antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante ésta, y después de la aniquilación de más de un millón de personas por parte de las SS de Hitler, quedó limpia de ciudadanos ebreos. En el siglo XXI, y cuando ya forma parte de la moderna U.E. desde el pasado año 2004, Cracovia y todo el país, están proyectados a constituirse en una sociedad avanzada, socialmente abierta y democrática.
La que fue capital del país hasta principios del siglo XVII, Cracovia es Patrimonio Cultural de la Humanidad, según la UNESCO. El trompetista situado en la torre de la iglesia de la Vírgen María es el símbolo turístico más fotografiado de ésta. Cada hora del día toca cuatro veces, en dirección a los cuatro puntos cardinales. La torre tiene 81 metros de altura y es de estilo gótico. Las cuevas de Wawel son otro de los símbolos de la ciudad. En éstas, dicen las leyendas que existían dragones. Uno de éllos era el de Wawel, de aquí viene el nombre de del pequeño altiplano. Cuentan, los lugareños, una leyenda que dice que en las catacumbas de la zona, tradicionalmente el 24 de diciembre, se reunían todos los reyes para discutir sobre el futuro de Polonia.
Cracovia es una provincia muy cristiana, con un gran fervor popular. Prueba de esto es que tiene censadas más de 130 iglesias. La más antigua es la de san Andrés. Pasear por estas calles es todo un arte y todo un placer. Los ojos van ofreciendo sensaciones culturales e históricas a los turistas. Sentados en los carros tirados por corpulentos caballos, los turistas tienen la oportunidad de disfrutar de las bellezas que van desfilando una detrás de otra en una de las ciudades más bonitas y acogedoras de Europa. De esta manera, el visitante goza de la casa donde vivían los Canónigos; la casa donde vivía Juan Pablo II cuando era obispo de Cracovia; el barrio judío (punto donde se filmó en el año 1993 una parte importante de la película la “Lista de Schindler”); el seminario; la catedral de Wawel donde está enterrado san Estanislao, patrón de Cracovia y del país; el río Vistula; la sinagoga de los judíos askenazi Tempel; la sinagoga Alta; la casa natal de Elena Rubinstein; la plaza del Mercado, un de las plazas medievales más grandes de Europa; y el Palacio de los Obispos.